Una forma muy peculiar de subir a Tresviso que nos hace admirar aún más a esos pastores cabraliegos que "inventaron" estos accesos hace ya más de 100 años...
En el camino hay que hacer trepadas, travesías con vacíos que impresionan y en los puntos más peligrosos los pastores colocaron algunas protecciones, tallaron escaleras, colocaron armaduras y por ahí subían con el ganado... ACOJONANTE !!!
Una rutilla que merece mucho la pena...
En las primeras revueltas de la subida normal a Tresviso se toma una pedrera inclinada a la derecha...
Enfrente siempre tenemos el canal de la central de Urdón soltando agua formando bonitas cascadas...
El característico paso del "Tombu Robru"... la aérea vira se caracteriza por la imponente hiedra colgada de la pared...
Esa es la vira por la que hay que pasar... no apta para cardiacos por los impresionantes vacíos...
Chema y Sole sin miedo...
Algunas travesías están aseguradas con cables...
Saliendo de la vira hay que trepar una pequeña pared que sale a una puerta metálica... (algunos escalones artificiales...)
Impresionantes vistas al comienzo de la excursión... la central de Urdón y el desfiladero de La Hermida...
Sólo queda remontar una ladera herbosa hasta dar vista al pueblo... Aparecen de fondo algunas cimas del macizo oriental de Picos... (Samelar, Mancondiu...)
Tras dos horas y media vemos el pueblo cántabro de Tresviso... daremos cuenta de su famoso queso... Destaca la Pica Mancondiu de fondo...
El descenso por el camino normal a Urdón...
Detalle de la vira y la pared del Tombu Robru con la famosa hiedra pegada a la pared...
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